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Las actividades de logística son básicas en multitud de sectores, especialmente en el comercio y, sobre todo, en el comercio que se realiza por Internet. Gracias a las múltiples actividades que se llevan a cabo dentro del ámbito de la logística, se puede salvar el problema que supone el tiempo y la distancia entre productor y cliente final, aportando valor a la compra y mejorando la experiencia del cliente.
Se entiende por logística al conjunto de acciones y medios que son necesarios para la realización de una empresa o un servicio. Las actividades de logística están presentes en multitud de ámbitos y sectores, incluso en el comercio electrónico, que actualmente supone una de las principales formas de comercio, y todo hace pensar que, en las próximas décadas, este auge no hará otra cosa sino aumentar, llegando a situarse como el principal sector comercial en muchos países. Hay que tener en cuenta que, debido a la naturaleza del comercio electrónico, las actividades logísticas cobran una especial importancia, debido a que son la única forma de hacer llegar el producto o servicio adquirido al cliente final, por lo que constituyen un elemento indispensable en este tipo de transacciones comerciales.
Como se ha mencionado, las actividades de logística están presentes en multitud de ámbitos y sectores. Sin embargo, en aquellas empresas que cuentan con un departamento de logística, la mayoría de sus actividades cumplen de un modo u otro con alguna de las siguientes funciones, que son las funciones principales en cualquier departamento de logística:
Como no puede ser de otra forma, una de las principales actividades de logística es la que tiene que ver con el control y la gestión del inventario. Es decir, con el stock de los productos disponibles para ser enviados al cliente cuando este lo demanda a través de una compra. El control del inventario es una de las actividades de logística más importantes, ya que de él dependerán todas las acciones posteriores que se lleven a cabo, por lo que es fundamental no infravalorarlo a pesar de constituir una de las funciones menos visuales y tangibles de la logística.
Aunque está relacionado con el control de inventario, los procesos y tareas de almacén son distintos. En este caso, las actividades de logística no están tan centradas en disponer de un inventario que aporte información sobre la cantidad y el lugar exacto en el que se encuentra el stock disponible, sino más bien en las actividades relativas al propio mantenimiento y al tratamiento del producto durante el tiempo que está en el almacén. En este sentido, habría que hablar de actividades destinadas a un buen y correcto almacenamiento (por ejemplo, teniendo en cuenta condiciones físicas de luz, humedad, temperatura, etc.). Así mismo, también entrarían en esta categoría todas las funciones relacionadas con el proceso de picking (recogida y combinación de los productos en cargas unitarias), e incluso el empaquetado del producto antes de salir de almacén.
Este conjunto de actividades de logística hace referencia al transporte de la mercancía o producto, y suele ser la parte más visual y que se asocia rápidamente a las actividades logísticas. Sin embargo, como se ha podido ver, no es en absoluto la única función de estas actividades. La distribución hace referencia al conjunto de acciones destinadas a que el producto se desplace de un lugar a otro. Principalmente, desde el almacén hasta el cliente final. En este momento cobran especial importancia elementos como el servicio de última milla, así como el uso de sistemas digitales que garanticen la trazabilidad del producto en todo momento.
Como se ha explicado, la trazabilidad cobra especial importancia en las actividades de transporte y distribución. Sin embargo, hay que entender que la trazabilidad hace referencia a conocer la totalidad de la historia del producto, desde su momento de producción o fabricación hasta el momento en el que llega a manos del cliente final, por lo que se trata de una función básica de la logística que abarca todo el proceso del producto o servicio que el cliente adquiere.
Se suele asociar la actividad logística al conjunto de actividades que permiten que un producto llegue al consumidor final, también existen ciertos casos en los que estas actividades se prolongan más allá de la entrega del producto. En este caso es cuando se hablaría de logística inversa, y el mejor ejemplo se encuentra en las devoluciones. En el caso de que un cliente opte por ejecutar una devolución, las acciones necesarias para hacer llegar de vuelta el producto desde el cliente hasta el almacén también son actividades de logística, y representan un elemento muy importante en relación a la satisfacción del cliente, que puede influir en que dicho cliente vuelva a comprar en el mismo sitio o no.